El envejecimiento
es un proceso deletéreo, progresivo y universal
que con el tiempo ocurre en todo ser vivo a consecuencia de la interacción
de la genética del individuo y su medio ambiente .
Una de
las mas reconocidas variaciones que tienen lugar en la célula es
el acortamiento de los telómeros, estructuras que protegen las terminaciones
de los cromosomas eucarióticos. A medida que van ocurriendo divisiones celulares sucesivas,
el telómero va acortándose de manera progresiva hasta casi desaparecer,
alcanzando la célula un estado denominado senescencia, en el que
la capacidad de dividirse y otras de sus funciones metabólicas se
pierden.(Fig.1)
Fig. 1 Pueden observarse los telómeros
Los telómeros
El telómero es una región
de ADN no codificante que se encuentra en los extremos de los cromosomas
lineales. La longitud del telómero varía según la especie y el cromosoma. En la
especie humana el ADN telomérico (ADNt) está formado por la repetición en tándem
de la secuencia telomérica “TTAGGG/AATCCC” que se encuentra repetida unas 2000
veces. Los telómeros están implicados en numerosas funciones celulares
relacionadas con la estabilidad de los cromosomas y la división celular(Fig. 2).(http://medmol.es/temas/80/).
Fig .2 Cromosoma con los telómeros
Los telómeros van acortándose de manera natural con el paso del tiempo,
ya que cada vez que una célula se divide, una porción de telómero no se
replica. No obstante, la longitud del telómero puede sufrir reducciones a
causa de factores estresantes: depresiones, traumatismos físicos o
psíquicos e incluso la obesidad. Un trabajo reciente de la Universidad
Harvard ha incluido en esa lista a la ansiedad. Según dicho artículo,
publicado en PLOS ONE, las personas con elevada ansiedad fóbica (caso del pánico incontrolable o la agorafobia) presentaban telómeros más cortos.
En investigaciones anteriores ya se había observado el
acortamiento de los telómeros en diferentes patologías, entre ellas,
distintos tipos de cáncer, cardiopatías coronarias, hipertensión,
diabetes y artritis. Los telómeros, pues, revelan la exposición al
estrés acumulada por un individuo y su capacidad para superar ese
estado.(Fig. 3). Es decir, proporcionan una medida de la edad biológica, más que
de la cronológica. En opinión de Afton Hassett, investigadora principal
del Centro de Investigación del Dolor y la Fatiga Crónica de la
Universidad de Michigan: «El acortamiento acelerado de los telómeros
puede indicar vulnerabilidad a las enfermedades, al envejecimiento
prematuro, e incluso la muerte».
Según un estudio publicado en octubre de 2012 en el Journal of Pain,
y del que Hassett es coautora, los grados más elevados de dolor crónico
en mujeres con fibromialgia se hallaban en estrecha correlación con
telómeros de poca longitud. Además, las participantes con telómeros más
cortos acusaban mayor sensibilidad al dolor y menor volumen de materia
gris en las áreas cerebrales que procesan el dolor. Las pacientes de
fibromialgia con fuertes sensaciones de dolor y depresión presentaban
telómeros que parecían ser unos seis años más viejos que los de las
pacientes con menos síntomas de dolor o de trastorno depresivo.(http://www.investigacionyciencia.es/mente-y-cerebro/numeros/2013/5/el-estrs-acorta-los-telmeros-11080).
Fig. 3 Estrés y envejecimiento
Envejecimiento y nutrición
Se considera que la nutrición
interactúa con el proceso de envejecimiento de varias formas:
1.
A lo largo de la vida adulta las funciones corporales declinan
progresivamente.
2. Incrementa la frecuencia de las enfermedades crónicas degenerativas con la edad.
3. En la edad avanzada, la mayoría de las personas comen menos y como consecuencia, las ingestas de nutrientes pueden resultar más bajas que las recomendadas.
2. Incrementa la frecuencia de las enfermedades crónicas degenerativas con la edad.
3. En la edad avanzada, la mayoría de las personas comen menos y como consecuencia, las ingestas de nutrientes pueden resultar más bajas que las recomendadas.
El desafío de las Ciencias
Médicas es fijar las condiciones de dieta que mejor preserven tejidos y
funciones y minimicen enfermedades. La pregunta es cómo la nutrición y formas
de estilos de vida contribuyen a empeorar o mejorar la pérdida de tejidos y
funciones ligadas a la edad. Existe clara evidencia de factores dietéticos
implicados en la etiología de estas enfermedades que, a su vez, pueden
beneficiarse de una intervención nutricional. Una importante cuestión es si las
personas de edad tienen el adecuado suministro de energía y nutrientes para
mantener y aun mejorar su salud(Fig. 4)
Los principales indicadores de
un mal estado nutricional en las personas de edad avanzada son:
1.
Pérdida de peso.
2. Bajo o alto peso en relación con la talla.
3. Significativa reducción de la circunferencia del brazo.
4. Incremento o disminución de los pliegues cutáneos.
5. Obesidad..
6. Sostenida ingestión inapropiada de alimentos.
7. Niveles inadecuados de vitaminas, minerales o lípidos en sangre y otras alteraciones relacionadas con la nutrición.(http://www.bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol26_1_07/ibi08107.htm).
2. Bajo o alto peso en relación con la talla.
3. Significativa reducción de la circunferencia del brazo.
4. Incremento o disminución de los pliegues cutáneos.
5. Obesidad..
6. Sostenida ingestión inapropiada de alimentos.
7. Niveles inadecuados de vitaminas, minerales o lípidos en sangre y otras alteraciones relacionadas con la nutrición.(http://www.bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol26_1_07/ibi08107.htm).
Fig. 4 Pueden observarse diferentes alimentos ricos en nutrientes: carnes, pescado,lácteos,frutas, cereales y otros.